Peronista, madre, eterna militante y actual concejala del Frente de Todos -en su tercer mandato-, también integra la Red Local de Violencia de Género. A sus 63 años, es sin lugar a dudas una referente de su espacio político en la ciudad.En esta nota, la doctora nos relata cómo fue su recorrido profesional y, en especial, sus metas. 
“Yo soy médica, esa fue la profesión que elegí para mi educación formal cuando terminé el secundario. Me recibí en diciembre del 82 y luego avancé en la especialidad de Clínica Médica, trabajando en el Hospital Gutiérrez y en Unidades Sanitarias”, recordó en el inicio de la charla. 
Y señaló al respecto que “eso fue un click para mí, porque empecé a vincularme con la medicina comunitaria”. Además, estimó que “también está mi otra parte que tiene que ver con la política, pero no puedo decir qué es lo primero, creo que fueron siempre las dos cosas”.

La medicina comunitaria
“La medicina era bien médico hegemónico cuando me recibí, bien biologicista. Yo elegí el hospital porque eso era lo que yo quería, dedicarme a los pacientes internados, a los ateneos. Era lo que pensaba que en ese momento me contenía”.
“Conocí azarosamente las unidades sanitarias en La Plata, en la zona de las quintas. Ahí encontré un equipo de gente y una dinámica que me gustaba mucho más. Era estar en un barrio, con tres o cuatro personas, vinculándonos con el ejercicio de la profesión y trabajando el extra-muro. Vincularme con una escuela, un club o una sociedad de fomento, una iglesia. Me empecé a sentir mucho más cómoda en esa práctica”.
“De ahí en más nunca más proseguí con la actividad hospitalaria y me volqué con la atención primaria de salud. Eso es lo que practiqué hasta que dejé de ejercer, creo que hay un contacto mucho más cercano y directo, donde se puede comprender lo que significa un proceso de salud o enfermedad en una familia, en una comunidad”. 
“Circulan otras cosas en ese equipo de trabajadores y trabajadoras y por eso me quedé ahí”. 

40 años de experiencia
“Vas aprendiendo mucho, reformulando, repensando prácticas. Las vas escribiendo en conjunto con la gente que trabaja y después se van abriendo oportunidades. Yo nunca busqué tener un cargo de conducción, haber llegado a la Secretaria de Salud como llegué acá en Bahía Blanca. Eso se fue dando. De igual modo, siempre estás pensando cómo mejorar. 
Me gusta pensar y discutir las cosas con mucha gente, ir armando estrategias en un barrio o sector”.
“Lo que a mí más me gusta es el trabajo en el territorio. Yo creo en la salud que se construye de abajo hacia arriba. Creo en la cogestión con la comunidad, es un circuito virtuoso que se va dando. Nos pone a nosotros, médicos y médicas, en un lugar de mayor vulnerabilidad, de mayor cercanía y de no ser los que tenemos siempre la última palabra”.
“Yo sentía que en el hospital me quedaba en una posición fija, que era más unidireccional. Había mucha asimetría a mi parecer y me sentí mucho más cómoda en un ámbito barrial. Trabajamos mucho y hay mucho camino por recorrer en la relación médico-paciente. Yo noto en muchos equipos de salud que hay como un temor por la opinión de la comunidad”.
“Creo que son caminos para seguir recorriendo, me gusta mucho la incertidumbre”.

La política
“En Bahía Blanca ahora estoy como presidenta del bloque del Frente de Todos, siendo una ciudad en la que gobierna Juntos por el Cambio, por eso es un desafío permanente el de dialogar y construir consensos. En el año 2017 fue la última vez que ejercí la profesión médica, momento en el que no ocupé un cargo público durante el gobierno de Mauricio Macri”.
“La verdad que volví muy contenta a hacer ese trabajo en esa oportunidad, pero ahora tengo otras responsabilidades. De igual modo creo que esa es una etapa ya saldada en mi vida, hoy estoy en otro lugar.
Conducir un bloque te lleva todo el día y todos los días, más en un año como este que es electoral y se potencia todo mucho más”.